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En Hersill, creemos firmemente en la salud como un derecho universal, y nuestra colaboración con la Fundación Recover nos ha permitido llevar esperanza y progreso a las comunidades de Camerún. A través de esta alianza, estamos trabajando para mejorar las condiciones de atención médica en dos centros que son vitales para sus habitantes: el Centro Médico de Tonga y el Centro Médico de Bamendjou.
Centro Médico de Tonga: Renovando el corazón de la salud comunitaria
Enclavado en el oeste de Camerún, el Centro Médico de Tonga, fundado en 1969, se ha convertido en un refugio sanitario para más de 10.000 personas. Sin embargo, las limitaciones de infraestructura y equipamiento habían comprometido su capacidad de atención. Un quirófano sin un autoclave funcional, laboratorios desprovistos de tecnología adecuada y condiciones higiénicas insuficientes eran el panorama que enfrentaban a diario los profesionales y pacientes.
Conscientes de esta realidad, en Hersill hemos dado un paso adelante para transformar este centro en un pilar más fuerte para su comunidad. La incorporación de un autoclave quirúrgico garantiza la esterilización adecuada de materiales, mientras que un monitor multiparamétrico, un aspirador eléctrico y un microscopio de última generación han modernizado las capacidades del quirófano y el laboratorio. Además, la donación de seis camas hospitalarias móviles y reguladores de corriente asegura la continuidad de los servicios médicos en medio de los frecuentes cortes eléctricos.
Centro Médico de Bamendjou: Un faro de esperanza para madres y niños
En la zona rural de Bamendjou, donde las dificultades económicas son evidentes, el centro médico local, fundado en 1957, es un recurso esencial para más de 20.000 personas. Este espacio es crucial para la atención materno infantil y el tratamiento de enfermedades endémicas, pero sus limitaciones han puesto en riesgo la vida de muchos pacientes.
Hersill ha contribuido significativamente a fortalecer este centro con la entrega de equipamiento médico vital. Un autoclave quirúrgico, un monitor cardíaco y un aspirador eléctrico ahora garantizan procedimientos más seguros, mientras que las camas móviles mejoran la comodidad y el bienestar de los pacientes. La incorporación de reguladores de corriente ha asegurado la estabilidad eléctrica, protegiendo los equipos y permitiendo un servicio ininterrumpido.
Gracias a estas intervenciones, en palabras de la organización, la calidad de la atención en ambos centros ha mejorado significativamente, beneficiando directamente a más de 4.200 personas cada mes y extendiendo un impacto positivo a más de 30.000 habitantes en la región. Pero nuestro compromiso no se limita al equipamiento. Hemos trabajado en la formación del personal sanitario para maximizar el uso de los nuevos dispositivos, garantizando un impacto sostenible que continuará cambiando vidas.
En Hersill, nuestra misión es clara: contribuir a un futuro en el que todas las personas, sin importar dónde vivan, tengan acceso a una atención sanitaria de calidad. Seguiremos trabajando junto a la Fundación Recover, uniendo tecnología y solidaridad, para llevar esperanza allí donde más se necesita.